miércoles, 29 de abril de 2009

SON LOS GRITOS DE MI MATERNIDAD

SON LOS GRITOS DE MI MATERNIDAD


jesusa vuelve a gritar
y escucha una voz
que la llama, la reclama.

Una voz que se pierde
en las espumas
de un remolino.

Jesusa vuelve a gritar,
son los gritos
de mi nacimiento,
los escucho, los escucho.

Son los gritos
de mi maternidad
los escucho, los escucho.

He nacido
en estas aguas profundas,
y en estas aguas tengo
que morir.

Es el Magdalena de Santa Maria
nacimiento de mis raices,
el canto de mi
eternidad verde,
el follaje salvaje de mi vida,
el hilo de nuestro amor.

Este río
es la tumba de mi padre,
desde allí me habla,
desde las gargantas del
Azpuzana.

VAHEMA

29 DE ABRIL 2009

SUCRE BOLIVIA


v a h e m a

domingo, 26 de abril de 2009

EL CALOR DE TU SONRISA

EL CALOR DE TU SONRISA

El tono de tu voz
castigó los contactos
oscuros del silencio.

Tus ojos percibieron
la mirada indeseable
pervertida del silencio.

Con tu susurro infinito
partieron las palomas
oscuras del silencio

El calor de tu sonrisa
se moja en la lluvia
oscura del silencio.

La furia de tus palabras
acabaron con el aliento
oscuro del silencio

La mentira y el olvido
conjugarion las emociones
oscuras del silencio.

Impalpable estaba tu corazón
tus manos mensajeras de la vida
atravezaron los precipicios
oscuros del silencio.

La sonrisa de tu cabello
navegó en los puertos
sublimes de tu verdad.

vahema santa maria

viernes 24 abril 2009v a h e m a

domingo, 19 de abril de 2009

LA SOLEDAD DEL SILENCIO

LA SOLEDAD DEL SILENCIO DESTERRADO
POR LOS AYES DE LA HISTORIA
POR LOS GRITOS DE LOS POBRES,
DE LOS QUE CLAMAN ESPERANZA
Y TAN SOLO ENCUENTRAN A SUS GEMIDOS, A SUS PESARES;
LA RESPUESTA QUE LOS AZOTA, LOS DESTRUYE,
LOS HACE LUMPEN, MISERA, VICIOS.
MIRO ESA SOLEDAD EN LAS LETRAS DE BARRO
MEZCLADO CON EL ICCHU DE UN VAHEMA, DE UN POETA, DE UN HERMANO ENLAZADO CON EL VERSO DE LA PROPIA SOLEDAD.
David Alarco Hinostroza

EL SILENCIO DE LAS MONTAÑAS

EL SILENCIO DE LAS MONTAÑAS

Como puedo decir
que no la conozco,
si sus ojos de miel
se pasean por una
superficie trabajada
por las manos.

Su mirada rebota
en las montañas verdes.
Y en el silencio de las
montañas quedan grabados
tus ojos.

Y en la semilla de tu tierra
no crece la soledad.

En tu voz, no se acumula
el llanto, no tiene un
horizonte que la limite
es ancha y vasta, a veces
se esconde y se camufla
en el divorcium acuarium
de las palabras.

Tu voz bebe de los ríos,
por eso es intrepida y
la luna alumbra tu voz de río.

Tu rostro tardó mucho tiempo
en aparecer.Estaba
enterrado entre malezas antiguas
y castillos feudales.

Tu rostro, volvió a la vida
y descanso,
en los patios de un convento.

Se limpiaron sus arrugas
cuando volvió a sentir
el fresco olor de los pastizales.

Las montañas verdes
le dieron su crema
y las huellas de tus pasos,
el perfume del silencio.

Sobre la sombra
de tus huellas,
pude distinguir tus zapatos,
habían caminado, volado
y en la estación de la amistad
se quedaron a descansar.

Vahema Santa Maria
domingo 19 abril 2009

SOLEDAD

SOLEDAD

En la mirada combativa de los pueblos,
en el retrato indomable del silencio
en el calor impostergable de los sueños
en la grandeza perdida de las palabras
en el pañuelo amarrillo de las lágrimas
Soledad
en el desprecio y en las mentiras
Y en los bolsillos descosidos de la tristeza
en la mirada huraña de una sonrisa apagada
en los caminos insurgentes de la justicia
en los cuerpos calcinados de las fosas comunes

Soledad
en el silencio de las cadenas
que esgrimen el filo de la muerte
en el canto azul de los niños



Soledad
Yo te conocí
cuando puse mis pies de barro
sobre la verdad cruda de tu silencio.
Soledad
en el registro musical de los condenados
en las llanuras de las voces encarpetadas
Y en las canciones desgarradas de los testimonios
Soledad
en el patíbulo de la muerte
que pronuncia tu nombre
Soledad
en el trabajo invisible
de los que construyen la historia

VAHEMA SANTA MARIA
18 DE ABRIL 2009-04-19
SUCRE BOLIVIA