jueves, 16 de octubre de 2008

EN LA RUTA DEL MARXISMO

EN LA RUTA DEL MARXISMO

Hurgo sobre el pasado
de una vida clandestina,
el contacto en la esquina
sin problemas ha llegado.
se ha elaborado
en la reuniòn celular
los temas para estudiar,
en la ruta del marxismo
la bandera del leninismo
por siempre ha de flamear.

Vahema
16 de Octubre 2008
Sucre Bolivia.v a h e m a

domingo, 12 de octubre de 2008

ES LIBERTAD QUE FECUNDA LA TIERRA

ES LIBERTAD QUE FECUNDA LA TIERRA


Detrás de la noche el poder
en medio de la luna el amor
la lluvia en tus ojos ha de caer
entre restos mortales que tienen dolor.

Son los barrotes de cárcel mojada
cuando el tiempo cesa de llamar
es tu rostro condena anulada
son las voces que tienen que cantar.

Los tiranos sembraron la muerte
el pueblo reunió sus semillas
es luz organizada de arcilla

Todos vuelven a empuñar la bandera
es canto de hombres sin manilla
es libertad que fecunda la tierra.

vahema

La Paz 1998
v a h e m a

ES LIBERTAD QUE FECUNDA LA TIERRA

ES LIBERTAD QUE FECUNDA LA TIERRA


Detrás de la noche el poder
en medio de la luna el amor
la lluvia en tus ojos ha de caer
entre restos mortales que tienen dolor.

Son los barrotes de cárcel mojada
cuando el tiempo cesa de llamar
es tu rostro condena anulada
son las voces que tienen que cantar.

Los tiranos sembraron la muerte
el pueblo reunió sus semillas
es luz organizada de arcilla

Todos vuelven a empuñar la bandera
es canto de hombres sin manilla
es libertad que fecunda la tierra.

vahema

La Paz 1998
v a h e m a

domingo, 5 de octubre de 2008

Gonzales Viaña recorre España con Vallejo

González Viaña recorre España con Vallejo
Presenta novela vallejo en los infiernos en murcia, Madrid, oviedo, sevilla y otras ciudades
Mercedes Palomino. Madrid.


Peregrino. Eduardo González Viaña en la plaza de Murcia, España. Ha publicado una novela biográfica de Vallejo.
Eduardo González Viaña ha dejado a su burro Virgilio y al buen Dante, por estos días, para recorrer Madrid y otras ciudades españolas. El escritor peruano –ya diremos quién es Virgilio y Dante– este fin de semana presentó su nueva novela, Vallejo en los infiernos (Ed. Alfaqueque), en la Sala Cervantes de la Casa de América en Madrid. Una novela en la que recoge la experiencia dolorosa del autor de España, aparta de mí este cáliz cuando fue encarcelado entre noviembre de 1920 y marzo de 1921 en la ciudad de Trujillo, en el Perú, acusado de incendiario.
El escritor peruano peregrina una vez más por tierra española. Antes lo hizo en nombre de Virgilio y Dante, los protagonistas de su libro anterior, El corrido de Dante, novela que también publicó Alfaqueque. Esta vez, el jueves pasado, González Viaña llegó a la Casa de América nada menos que de brazo con Vallejo.
El poeta madrileño Luis García Montero se encargó de presentar Vallejo en los infiernos, que, en sus propias palabras, es "una lectura aconsejable porque es un testimonio de primerísima calidad sobre Vallejo y porque nos ayuda a comprender que la ficción no es simulacro, que es el mayor territorio de libertad con el que contamos los seres humanos". Así, y con un ¡Enhorabuena!, le dio la palabra al autor del libro.
AMORES Y CÁRCEL


Novela trae documentos inéditos.
Si el poeta César Vallejo hubiera tenido que narrar su época en la cárcel, aquellos cuatro meses que cumplió prisión por injustas acusaciones de terrorismo en su pueblo, Santiago de Chuco, y Trujillo, es probable que lo hubiera hecho como Eduardo González Viaña en Vallejo en los infiernos o al menos, bien nos lo hace creer el autor, con esta historia plagada de datos verosímiles. En ella nos cuenta que María Rosa Sandoval, primera pareja del poeta, estuvo muy enferma y decidió marcharse sin dejar más rastro que una carta donde le dice: "Adiós César, cuando recibas esta carta ya me habré marchado, para que los sueños sean sueños es mejor que no se vuelvan a soñar", o que el segundo amor de Vallejo, Zoila Rosa, tenía dos patios con una higuera donde los amantes se sentaban a conversar.
Como era de esperarse, González Viaña, en la presentación, tuvo que ponerse de pie para hablar, pues está acostumbrado a hacerlo por los años de profesor en las universidades de Berkeley y Oregon. El escritor hizo gala de elocuencia y habló de las razones de la creación de este libro como "una necesidad de contar algo que no está claro en los libros de historia, la época de Vallejo en la cárcel es necesario saberla" y también como un encargo dado por el escritor Antenor Orrego, cuando él era aún estudiante en Trujillo. "Antenor Orrego me dijo, tú serás el encargado de contar la historia de nuestra generación".
La sala Cervantes contó con la presencia de escritores y poetas peruanos como Miguel Ildefonso y Juan José Soto, quienes junto al público presente escucharon con atención la lectura de las cartas de amor de César Vallejo a María Sandoval. "Mariísima, uno de los acontecimientos más importantes de mi vida ha ocurrido hoy, hoy te he visto a mi lado, hoy estábamos viajando sobre una nube, y todos saben que las nubes no mienten", citaba González Viaña.
ESCRITOR PEREGRINO
El autor terminaba su discurso, con la sincera intención de que esta novela sea una novela para la memoria histórica y, como antes lo había dicho el poeta García Montero, recalcó la idea de que la ficción suele traslucir la mayor de las verdades. Partía el autor rápidamente, para cenar con personalidades como Almudena Grandes y García Montero, en una noche fresca de Madrid. Al día siguiente enrumbaría otra vez a Oviedo, para luego ir a Barcelona, a Sevilla, y seguir recorriendo España, la España que tanto amó Vallejo.
PERFIL
Eduardo gonzález viaña. Nació en Chepén (La Libertad, Perú), 1941. Ha publicado, entre otros libros, Sarita Colonia viene volando, El tiempo del amor, Los sueños de América, El corrido de Dante. Actualmente es profesor en la Western Oregon University, Estados Unidos.
Libro narra los meses de cárcel del autor de Trilce en los años veinte, en la ciudad de Trujillo.

viernes, 3 de octubre de 2008

TE BUSQUE

TE BUSQUE

Te busque
en tus ojos
y no te pude ver.

Te busque
en tu mirada
y no encontré tus ojos.

Te segui con el sol
ansioso por verte
y no halle tu sombra.

Te busque
en el silencio
de una inmensa oscuridad
y no te pude oir.

Te busque
en el paraíso de la alegria
y no halle tu sonrisa.

Te busque en el mar
en la brisa de las olas
y no encontre tu aroma.

Te busque
en los sonidos
de la musica en primavera
y no halle tu voz.

Te sigo
y te seguire buscando
en este planeta, o en otro
y no te encontré
en la tierra.

Te busco
en los jardines perfumados
entre los jardineros de la vida
y no halle tu rosa.

Te busco
en el llanto de la lágrima
y no encontré tu rostro.

Te busque
en la queja
lastimera de los que sufren
y no encontre tu noche.

¿Dónde estas?
me pregunto
con los brazos abiertos
y no encontré tu cuerpo.

Te busco
en el grito de la injusticia
y no halle tu nombre.

¿Dónde estás?,
me pregunto
¿Dónde estás?
con mi voz que rompe
mis pulmones
y no encuentro tus oidos.

Te busco
en el vuelo de los pájaros
volando en libertad
y no encontre tu mariposa.

Te busco
y te seguiré buscando
entre los frutales de la vida
y no halle tu manzana.

Te busque en el clamor
de las multitudes
en el rezo de una procesión
y no escuche tu palabra.

¿Dónde estás?
me pregunto
caminando entre la costa
la sierra y la selva
y no halle tu región natural.

Te busque
entre los rastros
de los caminantes
que se alejan
y no pude hallar
tus huellas.

Te busque
en el oceáno
de las cuatro estaciones
y no sentí
tus pulsaciones.

Te busqué
en los mitines,
entre los gritos.
Los brazos y los puños
y no encontré tu bandera.

Te busco
en la matemáticas
en el canto de los sabios
y no logré hallar tu numero.

¿Dónde estas?
paloma, me pregunto
Dónde estás?
y no encontré tu arrullo.

Te busque
en las llanuras
del olvido
recordé esas inmensas horas
que platicamos
y no encontré tu memoria.

Te busque
en las cristalinas aguas
en el manantial de los amores
y no senti tu rocio.

Te busqué
entre los versos de mi soledad
entre los libros de tu conciencia
y no pude encontrar
tu presencia.

Te busqué
entre los rincones
de la patria
pisando el aroma suave de la tierra
y no pude encontrar tu suelo.

Te busco
entre el pito de la usina
en las filas inmensas de las obreras
y no distingo tu vestido.

Te busco
entre los apostoles
entre la ignorancia y el saber
y no encuentro tu magisterio.

Te busco
entre las reuniones
en la mesa redonda
del debate y la opinión
y no distingo tu posición.

Te busco
en el estruendo de una madrugada
entre el canto y la sirena del ambiente
y no pude hallar tu día.

Te busco
entre el mensaje .de la doctrina
entre la teoria y la practica
y no pude hallar tu verbo.

Te busco
entre la trocha y el río
entre pájaros,arbustos y flores
y no puedo dar con tu destino.

Te busco
en el rincón dolido de mi barricada
y no pude hallar tu corazón.

Te busco
entre las letras de las canciones
entre las vocales y consonantes
y no te puedo hallar como antes.

Te busco
entre las notas
de quena,guitarra, quirquincho y charango
y no encuentro tu canción.

Te busque
hasta la cumbre
de la libertad y dignidad
y no pude hallar tu altura.

Te busqué
en las ropas húmedas
del holocausto
y no encontre tu sangre

Te busco
entre la tierra y el arado
entre el surco del dolor
y la tristeza
y no pude conseguir tu semilla.

Te busco
entre el trueno y el relámpago
entre el granizo y la nieve
y no encontre tu cordillera.

Te sigo y te seguiré buscando
entre las minas, de nuestros pueblos
entre el cobre, la plata y el oro
y no encontre tu acero.

ME PREGUNTO
¿Dónde estas?
¿Dónde te encuentras?

Vahema

TE BUSQUE

Te busque
en tus ojos
y no te pude ver.

Te busque
en tu mirada
y no encontré tus ojos.

Te segui con el sol
ansioso por verte,
y no halle tu sombra.

Te busque
en el silencio
de una inmensa oscuridad
y no te pude oir.

Te busque
en el paraíso de la alegria
y no halle tu sonrisa.

Te busque en el mar
en la brisa de las olas
y no encontre tu aroma.

Te busque
en los sonidos
de la musica en primavera
y no halle tu voz.

Te sigo
y te seguire buscando
en este planeta, o en otro
y no te encontré
en la tierra.

Te busco
en los jardines perfumados
entre los jardineros de la vida
y no halle tu rosa.

Te busco
en el llanto de la lágrima
y no encontré tu rostro.

Te busque
en la queja
lastimera de los que sufren
y no encontre tu noche.

¿Dónde estas?
me pregunto
con los brazos abiertos
y no encontré tu cuerpo.

Te busco
en el grito de la injusticia
y no halle tu nombre.

¿Dónde estás?,
me pregunto
¿Dónde estás?
con mi voz que rompe
mis pulmones
y no encuentro tus oidos.

Te busco
en el vuelo de los pájaros
volando en libertad
y no encontre tu mariposa.

Te busco
y te seguiré buscando
entre los frutales de la vida
y no halle tu manzana.

Te busque en el clamor
de las multitudes
en el rezo de una procesión
y no escuche tu palabra.

¿Dónde estás?
me pregunto
caminando entre la costa
la sierra y la selva
y no halle tu región natural.

Te busque
entre los rastros
de los caminantes
que se alejan
y no pude hallar
tus huellas.

Te busque
en el oceáno
de las cuatro estaciones
y no sentí
tus pulsaciones.

Te busqué
en los mitines,
entre los gritos.
Los brazos y los puños
y no encontré tu bandera.

Te busco
en la matemáticas
en el canto de los sabios
y no logré hallar tu numero.

¿Dónde estas?
paloma, me pregunto
Dónde estás?
y no encontré tu arrullo.

Te busque
en las llanuras
del olvido
recordé esas inmensas horas
que platicamos
y no encontré tu memoria.

Te busque
en las cristalinas aguas
en el manantial de los amores
y no senti tu rocio.

Te busqué
entre los versos de mi soledad
entre los libros de tu conciencia
y no pude encontrar
tu presencia.

Te busqué
entre los rincones
de la patria
pisando el aroma suave de la tierra
y no pude encontrar tu suelo.

Te busco
entre el pito de la usina
en las filas inmensas de las obreras
y no distingo tu vestido.

Te busco
entre los apostoles
entre la ignorancia y el saber
y no encuentro tu magisterio.

Te busco
entre las reuniones
en la mesa redonda
del debate y la opinión
y no distingo tu posición.

Te busco
en el estruendo de una madrugada
entre el canto y la sirena del ambiente
y no pude hallar tu día.

Te busco
entre el mensaje .de la doctrina
entre la teoria y la practica
y no pude hallar tu verbo.

Te busco
entre la trocha y el río
entre pájaros,arbustos y flores
y no puedo dar con tu destino.

Te busco
en el rincón dolido de mi barricada
y no pude hallar tu corazón.

Te busco
entre las letras de las canciones
entre las vocales y consonantes
y no te puedo hallar como antes.

Te busco
entre las notas
de quena,guitarra,
quirquincho y charango
y no encuentro tu canción.

Te busque
hasta la cumbre
de la libertad y dignidad
y no pude hallar tu altura.

Te busqué
en las ropas húmedas
del holocausto
y no encontre tu sangre

Te busco
entre la tierra y el arado
entre el surco del dolor
y la tristeza
y no pude conseguir tu semilla.

Te busco
entre el trueno y el relámpago
entre el granizo y la nieve
y no encontre tu cordillera.

Te sigo y te seguiré buscando
entre las minas, de nuestros pueblos
entre el cobre, la plata y el oro
y no encontre tu acero.

ME PREGUNTO
¿Dónde estas?
¿Dónde te encuentras?

Vahema